martes, 8 de mayo de 2012

Ensayo de libro "Ética Para Amador" (Francisca Soto)


Introducción

Tanto para la ética como para nosotros este libro debe ser considerado uno de los que más claramente intenta exponer y ayudar a entender en sí el concepto, pues no es cosa solamente de ser explicado, más se trata de entenderlo poniéndose en distintas situaciones, cuestionándose el qué haría yo, y cómo quiero vivir mejor.
Es por esto que la impresión que otorga a primera vista este libro es que ayudará a resolver esos cuestionamientos, llevándonos a reflexiones no pensadas anteriormente y menos aún, que se pensó que pudiesen ser posibles.
Además que a veces se hace necesaria una ayuda para poder comenzar por reflexionar sobre mí mismo, siendo nosotros los únicos que podemos guiarnos como se debe en la vida, sobre todo cuando se trata de libertad, que es algo que nos pertenece a cada cual, pero que si no accionamos con responsabilidad podemos afectar a los demás.
Según Erich Fromm, al decirse que la vida no puede ser vivida imitando los patrones de la especie, si no que somos nosotros mismos, y cada uno, quienes debemos vivir, se refiere precisamente a lo tratado anteriormente, pues nosotros somos los que debemos sentirnos acorde con nuestros actos para poder estar bien, o sea, vivir bien.
Se espera que este libro nos resulte bastante útil y simple a la vez, para que así podamos después seguir aplicando la ética y todo lo que influye a ella, en nuestra vida, o sea, en el día a día.



I.- De qué va la ética
Síntesis: Hay muchos tipos de vivir la vida, dentro de los cuales están los que nos convienen para vivir y otros que no, o sea, que nos dejan o no vivir. Hay veces en las que no se sabe diferenciar entre lo “bueno” y lo “malo”, pero es lo que todos intentamos aprender a hacer. Pues existen actos bastante cuestionables y no precisamente claros, pues dependiendo del contexto o el porqué de la acción es el modo en que se juzga. Nuestra vida se va formando, en cierta parte, por nuestro actuar y lo que queremos cada uno. Por esto la libertad es lo fundamental en éste aspecto, pues nosotros, a diferencia de los animales o plantas,  decidimos el cómo comportarnos, pues no estamos obligados a hacer cosas que no queramos, y a su vez no estamos obligados a sólo querer una cosa. Pero se debe aclarar que lo que nos pasa no lo podemos elegir nosotros, pero el que hacer cuando nos pasa si esta dentro de nuestra libertad, ya que hay cosas que no dependen de mi voluntad y a su vez la limitan. El saber vivir, el arte de vivir es llamado ética, y nuestra fuerza en este mundo es la libertad.
Análisis: Luego de reflexionar con este capítulo, intenté comprender lo importante y a la vez compleja que es la apreciación de lo bueno y lo malo en la vida, ya que en realidad se hace bastante confuso el pensar que para algunas personas les resulte tan natural y fácil mentir, por ejemplo, para protegerse a sí mismos, a alguien más, o simplemente por costumbre o comodidad, además de lo subjetiva que se vuelve esto, pues tal vez uno puede interpretarlo dependiendo de la conveniencia común que traerá este acto “bueno”, que al fin y al cabo pudiese terminar en todo lo contrario. Todo lo anterior va directamente relacionado con la libertad, la cual podemos usar como queramos, pero debiendo tener en cuenta que hay sucesos que pueden alterarla, por ejemplo (siguiendo con el ejemplo anterior) el no saber el resultado que se obtendrá de esta decisión, pues no somos dioses sabelotodo; incluso hay veces en que dan ganas de no ser libre para poder no tener que elegir, justificar mis acciones dejándole la responsabilidad a otros. Además es necesario considerar que al ser únicos e irrepetibles como seres humanos,  debemos ser nosotros mismos quienes descubramos el vivir, o más bien, aprender a vivir.

II.- Órdenes, costumbres y caprichos
Síntesis: Normalmente la gente se pasa la vida cuestionándose lo que nos conviene o no hacer, pero aún así terminamos haciendo, ya sea por una rutina cotidiana, por una mandato recibido, o simplemente por un queremos hacerlo. Todo esto argumentado por un “motivo”, con el se justifica nuestra conducta o comportamiento determinado. Los principales motivos son tres: la costumbre, que se refiere a un gesto que se repite espontáneamente, ya casi sin pensar; la orden, es cuando alguien te manda a hacer algo; y los caprichos, son los que se hacen sin motivo aparente, tan sólo porque sí. Cada uno de estos tres tienen un distinto peso en nosotros y nos condicionan a su modo.  Algo que llama la atención es la similitud en la apreciación de las órdenes con las costumbres, pues pareciera ser que se impusieran desde el exterior; a diferencia de ellos, al pensar en caprichos, es como si vinieran desde dentro de nosotros, sintiéndose espontáneos. Aunque normalmente se actué en base a estos tres motivos, en momentos difíciles solo se desea actuar lo más asertivo posible, pero siendo racionales, o sea, dejando de lado todos los caprichos.
Análisis: Al igual que con nuestra libertad, la motivación por la cual hacemos las cosas no van a depender al cien por ciento de mi, pues al actuar con una costumbre es algo que imitamos de alguien más y que además lo volvimos cotidiano para nosotros, como cuando nos dicen que nos lavemos los dientes cuando pequeños, pero al ir creciendo lo seguimos haciendo, puesto que ya paso a ser parte de nuestras costumbres diarias; en las órdenes nuestro actuar depende de lo mandado por alguien más, pero eso no quiere decir que no tengamos la opción de optar por  no cumplirla, pues si nos ordenan que nos tiremos del décimo piso deberíamos por lo menos cuestionarnos la orden y ser libres de optar el querer o no hacerlo; pero en contraste con las anteriores, los capichos son considerados como una opción personal de hacer lo que se nos de la gana en el momento en que queramos, y bueno, si uno lo mira así pudiese sonar como la libertad, pero no, porque la libertad es mucho más que eso, es el decidir si quiero o no realizar algo, el decir sí o no, y he ahí la diferencia entre ambos, pues en el capricho se actúa como inconscientemente, sin pensar en lo que pasará con eso, sólo haciéndolo.

III.- Haz lo que quieras
Síntesis: No debemos preguntarle a nadie que hacer con nuestra vida, si no tan sólo preguntárselo a sí mismo. Pues al uno mismo decidir, pero a su vez darse cuenta de lo que se está decidiendo uno hace uso de su libertad, y para no arrepentirse luego de la decisión a tomar hay que pensar dos veces o más lo que se va a hacer. Pues a medida que crecemos debemos ir eligiendo por nosotros mismos y siendo capaces de inventar nuestra propia vida y no solo ir viviendo la que otros han ido inventando para uno, ya que hay veces en que hay motivos (costumbres, órdenes y/o caprichos) adecuados para obrar, pero otros en los que necesariamente no será así, y deberemos actuar por cada cual. La palabra moral y ética etimológicamente son distintas, pues a la moral se le considera relacionado con las costumbres y con el conjunto de comportamientos y normas, en cambio la ética es el cuestionamiento del porqué consideramos válidas las consignas anteriores, pero en este libro serán tratadas ambas como “arte de vivir”. En esto no hay nada preciso, menos un reglamento que nos explique el cómo se llega a ser un buen hombre.
Análisis: Al no tener ninguna pauta sobre el cómo vivir, comportarse, ni ocupar nuestra libertad, se hace necesario buscar y elegir la respuesta a ese cómo por sí mismo, siendo capaz de innovar y no quedarse con todas las costumbres adquiridas en la infancia, intentando también dejar de acatar muchas de las cosas que se nos quieran imponer, y razonando por nosotros mismos, ya que creo que es una de las mejores formas de aprender, aunque se cometan errores, pues con los mismos se va construyendo nuestra vida. Referido a los términos “bueno” y “malo”, se consideran vistos bastante subjetivamente, pues pueden ser aplicados en lo moral y en personas, pero en ámbitos bastante extensos, pues se le puede clasificar de bueno o malo en su profesión u oficio, en sí como persona, etc. Además de que el significado de cada palabra también es amplio, ya que a alguien muy inocente se le puede considerar bueno, pero también a alguien ágil o audaz. Todo depende de cómo se quieran aplicar estas palabras y el sentido que se les quiera dar. Luego de darme cuenta de que en realidad no hay el cómo saber si uno actúa bien o mal, y menos aún se sabe si va a funcionar como tal, no queda más que hacer lo que quiera, sin preguntarle a los demás, sólo preguntándomelo a mí.

 IV.- Date la buena vida
Síntesis: La vida no se trata de pasar el tiempo, si no de vivirlo bien. Pero esto sin confundirlo con los caprichos, que es a lo que se pudiese imaginar al escuchar un “haz lo que quieras”, pues no se trata de hacer lo primero que se te venga a la cabeza. Lo importante es ser capaz de ordenar las prioridades, imponiendo una jerarquía entre lo que quiero en este momento y lo que quiero a la larga. Pues con decir, haz lo que quieras, lo que se quiere recomendar de fondo es atreverse a darse la buena vida, siendo la ética una forma de averiguar el cómo vivir mejor, lo cual se refiere a una buena vida pero entre seres humanos, pues ser humano consiste en tener relaciones con los otros seres humanos. De llevar la contraria a esto, seguirá siendo una vida, pero no será ni buena ni humana. Pues la humanidad en general depende de los que le hacemos el uno al otro. Además de la realidad natural en que vivimos se nos relaciona a la vez una realidad cultural, siendo la base de esta el lenguaje, por eso al hablarle a alguien y escucharle se le está dando un trato como a una persona.
Análisis: Concuerdo con lo expuesto por el autor en general, pero sobre todo me parece esencial la parte en que menciona lo importante que es el lenguaje en la realidad cultural del ser humano, pues como es una de nuestras áreas como carrera, quiere decir que estamos bien enfocados y es adecuado el énfasis que se le da a esta herramienta en nuestra vida. Además, todo lo que puede influir en nosotros el trato que le damos a los demás, pues es parte de darse una buena vida, y vamos cosechando lo que sembramos. El considerar la ética como un intento racional es lo que tratábamos anteriormente, de que cuando se está en un escenario al límite es cuando uno deja de lado cualquier tipo de costumbre, ignora órdenes, no escucha sus caprichos, y solamente intenta actuar lo más racional posible, pues en el caso del capitán del barco había un conflicto de no saber qué hacer, si seguir alguna de sus motivaciones o pensar en el bien común racionalmente. Es por esto que es fundamental tener claras nuestras prioridades para situaciones como estas.

V.- ¡Despierta, baby!
Síntesis: Lo que tenemos claro es que queremos una buena vida, pero no sabemos claramente en qué consiste esa buena vida. Además sabemos que la vida es siempre complejidad y casi siempre complicaciones, en cambio la muerte es una gran simplificación, pues poco importa cuando se aproxima ese momento. Por medio del ejemplo e Kane vemos que la verdad es que las cosas que tenemos nos tienen ellas también a nosotros, es decir, lo que poseemos nos posee, por eso más vale tener cuidado y no pasarse, pues no es algo tan sólo algo físico si no que también es del alma. Una de las complejidades de la vida está relacionada con lo anterior, porque las personas no son cosas, aunque hay veces en que sean tratadas así. Como no somos cosas, necesitamos “cosas” que las cosas no nos pueden entregar, como lo es la amistad, cariño, aprecio; pues sólo los humanos nos humanizamos unos a otros, siendo importante lo del trato.
Análisis: Pues sí, el trato de humano a humano es algo insustituible, ya que sólo con ello podemos lograr encontrarnos a nosotros mismos y a nuestros pares, siendo suficiente incluso con una palabra cariñosa, un abrazo fraterno, u otro gesto distinto del trato dado a una cosa. Aunque uno pudiese pensar que con objetos sería todo menos complejo en la vida, la verdad es que sí, tal vez fuese así, pero qué sentido tendría estar rodeados de objetos sin valor ni nada, si lo importante y significativo es la humanización brindada por mi entorno de seres humanos y en la que yo aporto también por medio de mi lenguaje y actos, lo cual se refiere a considerar y tomar en cuenta lo que sienten las personas o lo que necesitan, y no sólo tener en cuenta lo podremos lograr sacar de ellas). El hecho de que las cosas que tenemos nos posean, tal como relata Séneca, en Cartas a Lucilio, pues es lo material lo que nos tiene a nosotros a su merced, y esto no ocurre viceversa, y bien, tal como de una cosa solo se pueden obtener cosas, pues es para lo que sirven y nada más.

VI.- Aparece pepito grillo
Síntesis: Nuestra obligación es esta vida es no ser imbéciles, desde el punto de vista moral. Los imbéciles necesitan un “bastón”, es decir, apoyarse en cosas externas, por lo que no tienen nada que ver con la reflexión propia ni la libertad. Lo contrario a ser imbécil es tener conciencia, que es algo que no es innato a nosotros, y para lo cual se deben tener algunas cualidades, también dependiendo del trato dado, pues si no te tratan como humano es casi normal comportarse como bestia. La persona que quiera lo mejor para sí mismo debe ser egoísta pero sin ser imbécil, o sea sería un egoísta consecuente porque sabe de verdad lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza por conseguirlo. Aunque las palabras culpa o responsable nos resuenen, pues se dice están relacionadas con la conciencia, el llamado pepito grillo. Es que al ya actuar mal y además darnos cuenta de cómo hemos actuado ya es una forma de castigo, pues nos damos cuenta que nos hemos estropeado a nosotros mismos y voluntariamente, son también llamados remordimientos, los cuales provienen de la libertad, ya que si no fuésemos libre no podríamos sentirnos culpables, por lo que hay que ser responsables.
Análisis: El intentar no ser imbéciles nos hace pensar en que debemos tomar en serio la libertad y la responsabilidad de elegir, intentado que sea correctamente, ya que como vimos anteriormente, tomar ciertas decisiones traerá un efecto que no podrá ser borrado a conveniencia una vez producido, por lo mismo era el consejo de pensar las cosas dos veces y más antes de actuar y concretarlas. Además esto de la libertad no es ningún capricho, pues a medida que uno va optando por algo, se van reduciendo las opciones. Por esto es que cuando obramos mal nos viene de inmediato el remordimiento, pues no nos sentimos bien con nosotros mismos por haber empleado mal nuestra libertad. Es así como debemos estar siempre preparados, porque a todos los hombres les toca vivir algunos malos ratos en la vida, todo para no convertirnos marionetas de nuestros propios caprichos, para lo cual debemos estar dispuestos a lo que venga con mucho coraje, ánimo y fuerza, pues nuestra fuerza es nuestra libertad.

VII.- Ponte en su lugar
Síntesis: Lo que hace humana a la vida es que se lleve a cabo en compañía de humanos, pues lo que la ética estudia es cómo vivir bien al vida humana, o sea, lo que transcurre entre humanos. Por eso cuando una persona se encuentra aislada y luego se vuelve a topar con indicios de vida humana se siente amenazado, pues no hay peor enemigo que un enemigo inteligente. Además que por malos que sean, su humanidad influye en mi como yo en ellos, pudiendo sin ellos vivir, pero no humanamente. Todo lo anterior hay que tenerlo en cuenta pero sin dejar de considerar que cualquiera de estos hombres, aunque robe, mate u otro, va a seguir siendo un humano; y también debemos saber que una de las principales características del ser humano es la imitación, por lo que en toda la civilización, cultura, etc., hay un poco de invención pero a su vez mucha imaginación. Al ser humanos nada del ser humano debiese parecerme ajeno, por el contrario, debiese lograr sentir interés y simpatía por los demás.
Análisis: Lo de la simpatía e interés por nuestro entorno de seres humanos me parece bastante acertado, ya que cuando uno intenta perjudicar a alguien siempre termino perjudicándome a mí mismo, tal como dice Erich Fromm en Ética y psicoanálisis, que no hagas lo que no te gusta que te hagan es igualmente justificado que la primera frase. Además cuando uno se interesa por lo que siente o quiere el otro e intenta simpatizar con él las cosas se darán mucho mejor, logrando la humanización de que ya hemos hablado. Esto de ponerse en el lugar del otro siendo empáticos, se inicia por el concepto de justicia, pero todo en el sentido moral, porque es la forma de ver que es lo que los demás pueden esperar de mi, intentando ser certera, siempre y cuando lo quiera y opte libremente por algo así. Lo que la justicia institucional respecta, se debería ser justos, y dejar que toda persona reciba un juicio con igualdad de derechos, por malo que haya sido lo cometido, puesto que aunque no es la justicia que precisamente estamos tratando, por algo se empieza. La especialidad de la ética es cómo vivir la vida que transcurre entre humanos,  y más aún que responder esa interrogante, según mi perspectiva, va más por hacer comparaciones entre estos distintos tratos y no tratos que se dan entre seres humanos, que aunque algunas veces pueden resultar incomprensibles, es lo que hay.

VIII.- Tanto gusto
Síntesis: Cuando la gente habla sobre moralidad y más aún cuando se trata de inmoralidad, se suele hacer una referencia al sexo. Somos un cuerpo, y sin cuya satisfacción y bienestar no hay vida buena que valga la pena. El sexo se considera un mecanismo de reproducción para los seres vivos, pero para el hombre en especial produce otros muchos efectos. Normalmente esa obsesión sobre la inmoralidad del sexo se refiere al miedo al placer, que se evita porque se supone que gusta demasiado. Un problema que puede ser causa es que el placer nos puede llevar a distraer demasiado, por esto los placeres se consideran un tabú. La  actitud más apuesta que se puede dar de la ética son los puritanos. Lo placentero, es considerado lo que tú sepas disfrutar con lo que te rodea, sin estar cuestionando tanto las cosas ni esperando que llegue más.
Análisis: Algo que comparto es la parte en que cuestiona el buen uso del placer, ya que es radical la diferencia entre el uso y el abuso, pues al usarse un placer la vida se enriquece y todo nos parece bien, incluso la vida misma se siente más agradable, y bueno, es todo lo contrario en el abuso, se puede llegar a conductas preocupantes y egoístas negativas, como adicciones u otros. Otra cosa a la que me considero a favor es que la ética este a favor de la vida y que esta vale la pena, pero eso es la diversidad y lo gratificante de la vida, el hecho de que sea variada y no solo de un tipo, no monótona. Se supone que los placeres son para aprovechar más la vida, para que me den ganas de hacerla más grata aún, no para que me permita huir de la vida (como decía sobre los placeres negativos). La respuesta más sencilla y que no me esperaba era a la pregunta cuál es la recompensa más alta, y bueno, resulto ser que lo máximo que se puede obtener es alegría, que mejor que seguir adelante con la vida y con más fuerzas y ganas que antes.

IX.- Elecciones generales
Síntesis: La ética nos sirve para mejorarnos a nosotros mismos personalmente, y no como un arma ni munición, destinadas al prójimo en su propia estima, por lo que debemos ocuparnos de cada uno y dejar a los demás en lo mismo. La mala fama de los políticos, está dada porque ellos ocupan un lugar especialmente visible en la sociedad y también privilegiado, y si confiásemos menos en ellos desde el principio no tendríamos que aprende a desconfiar de ellos ahora. Pero aún así existen diferencias y similitudes entre la política y la ética, pero el detalle importante aquí es que la ética no puede esperar a la política. En todos los tiempos ha existido gente así, siendo lo ideal que si no pueden colaborar con algo tampoco arruinen lo que ya hay. Pues nuestro mayor bien es ser libres, pero considerando la responsabilidad social de las acciones y omisiones de cada uno.
Análisis: Es muy cierto que todo ser humano se debe considerar único e irremplazable (en el sentido de su personalidad propia), ya que al ser digno no se le debieses sustituir ni mucho menos reemplazar con tal de beneficiar a los demás. Esto, la dignidad humana, es lo que nos hace semejantes entre humanos, ya que se tienen los mismo derechos sociales que otros, por ejemplo cuando se mira en menos a una persona que tiene menos educación, con ese acto se está siendo injustos, y además estamos pasando a llevar su dignidad, puesto que además de no saber el porqué no le fue posible seguir estudiando, lo estamos “valorando” erróneamente como persona por lo que logró alcanzar, y no por lo que en verdad es en su interior, pues ni siquiera quiere decir que por eso será una mala persona, o un irresponsable, no se puede juzgar por lo aparentemente visto, hay que conocer primero. Dentro de la vida, como ya nos habremos dado cuenta, nada es perfecto, teniendo además de momentos buenos algunos malos, habiendo que sobreponerse al sufrimiento y aprender de él. Es difícil tener para esos momentos una asistencia certera, pues los problemas de cada persona son distintos de la otra, y una solución común a muy pocos ayudará, lo cual termina convirtiendo en compasión más que en ayuda, ya que al darse cuenta (el político en el caso del texto) de que estamos susceptibles, lo que hace es el intento de ayudar, conviniéndole que yo esté bajo su disposición para poder manipularme a su antojo; un ejemplo que nos puede aclarar mejor esto es el ayudar con dinero al pobre, en vez de enseñarle a cómo ganarse ese dinero.


Conclusión

Al ya haber leído y podido disfrutar de lo brindado por este libro, se puede considerar que si era como se veía en un  principio e incluso mejor aún, pues con simples ejemplos nos lleva a reflexionar sobre cosas tan complejas como es el uso de nuestra libertad con responsabilidad, de lo que debiese ser la ética para nosotros y el cómo se supone que debamos actuar ante diversas situaciones que uno no considera de tanta importancia y trascendencia como son en la realidad.
Siendo cumplida cabalidad la primera impresión causada, pues además de hacernos pensar en el porqué de las cosas, nos hace también ver el porqué no, pues si una puede disfrutar de la vida, dándose una buena vida, pero a la vez a los que nos rodean, intentando comportarnos adecuadamente para no afectar nuestro entorno, o sea, evitando ser imbéciles, pero siendo egoístas en el “buen sentido de la palabra”, pues se debe además de pensar en el entorno, pensar en mí mismo y en el que quiero para mi vida, cómo lo quiero, cuándo lo quiero, y poner todo de mi parte para que utilizando mi libertad responsablemente pueda llegar a cumplir mis propósitos, aunque teniendo en consideración también que hay muchas cosas que son ajenas a nuestro querer y pueden influirnos, por lo que se debe estar preparados para saber cómo responderé a estas situaciones externas.
En fin, lo provechoso que resulta ser el libro es asombroso, pues logra explicarnos con términos bastante entendibles lo que se trata de ética y moral, además de todo lo que esto conlleva.


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